jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Cómo parar los asesinatos por robo de celular?


¿Cómo parar los asesinatos por robo de celular?
 Carlos Córdoba Martínez
@CordobCarlos


Hace algunos años tuve que revisar una amplia bibliografía sobre criticas al capitalismo en las ciudades. En esto hay muchos mitos, bastantes lecturas poco rigurosas que ven fantasmas y conspiraciones en todos lados, pero también hay rigurosos y documentados trabajos académicos. Uno de los libros que me impacto fue La Corporación de Joel Bakan. El autor narra varios casos de desmedida priorización del lucro sobre otros aspectos del bienestar y especialmente de la vida. El que más recuerdo es un caso en los años 70, un Vehiculo nuevo es impactado por detrás en un semáforo, el vehículo se incendia, parte de la familia perece y los sobrevivientes quedan desfigurados por el impacto de las quemaduras. La compañía automotriz es demandada y en el peritazo se descubre que en ese diseño de automóvil el tanque de gasolina esta puesto muy atrás y siempre que tenga un choque, así este sea leve, se incendiará.

Lo lógico por supuesto, para poder salvar vidas, era que la compañía recogiera las unidades existentes y reparara el error de diseño y construcción. Sorprendentemente la compañía decide hacer una proyección de los costos en los cuales tendría que incurrir al recoger todas las unidades y luego hacer los ajustes, estos costos los compara contra una simulación de posibles choques, demandas e indemnizaciones, como quiera que la cifra del primer calculo es superior, la decisión de la Ford es no solo no retirar las unidades del mercado, sino que tampoco se corrige el error en los que ya están en línea de producción. Son muchas las personas que mueren y quedan desfiguradas por choques simples, en algunos casos los tribunales le dan la razón a la multinacional y al final esta pierde muy poco dinero.




Esta larga introducción tienen un sentido. En Colombia a partir del 2011 hay más celulares que personas y este ha sido un prospero negocio que ha dado jugosos dividendos al oligopolio que lo maneja. Pero el impacto en las ciudades ha tenido una externalidad negativa como llamarían los economistas, los celulares se han convertido en un objeto preciado de los ladrones que no tienen ninguna consideración con la integridad de sus victimas. Los estudios de seguridad urbana muestran la crecientes cifras de homicidios y lesiones personales ligadas al hurto de celulares. ¿Porqué los roban y porqué matan? Por que es un gran negocio. Un celular hurtado es rápidamente reconfigurado y vuelto a poner en circulación en cuestión de días. El mercado negro de teléfonos usados que han cobrado vidas es un prospero y creciente negocio. Las compañías de celulares son calladas cómplices de este circulo vicioso de muerte.
 



Muchos escuchamos hace un par de años los pactos que hicieron las compañías para marcar electrónicamente todos los equipos, nunca volver a activar los teléfonos robados y denunciar a quienes pretendieran activarlos. ¿qué pasó entonces? Pues que no han cumplido. Según cálculos de expertos y de la Alta Consejería para la Seguridad Ciudadana, mensualmente deberían estarse desactivando y reportando en promedio de 500 mil aparatos. Pues bien, en los últimos 6 meses las compañías de celulares han desactivado 80 mil equipos, es decir menos del 3% de lo que deberían hacer. ¿qué pasa con el otro 97% de equipos? Pues que vuelven al mercado por que es un buen negocio para las empresas y es un negocio al que no van a renunciar.

¿qué argumentan las empresas? Que tecnológicamente es muy difícil, que llevar registros es complejo, que esa cifra no es real, que es muy costosa toda la operación, etc. Pero al igual que la Ford en los setentas, nuestras compañías ya hicieron su calculo y saben que les va mejor con un dejar hacer, dejar pasar. Máxime en un país con una legislación donde esta más cerca la posibilidad de encarcelar al muerto por haberse dejado robar, antes que ver un fallo de condena contra una de estas empresas por su irresponsabilidad con la vida de la gente.




¿Todo esta perdido? No. Hay una opción. El gobierno Nacional adjudico las llamadas licencias de Cuarta Generación o 4G que permitirán mejorar ostensiblemente el pésimo servicio de estas compañías de celular, para ello se necesitará instalar nuevas antes en la mayoría de las ciudades, esto dependerá de los Planes de Ordenamiento Territorial y de los permisos que den los alcaldes. Es decir, por primera vez, después de meses y años en que los alcaldes y el gobierno nacional le han rogado a estas compañías que se comprometan, son los alcaldes los que tienen la sartén por el mango. Para decirlo de una vez: los alcaldes de ciudades capitales y de grandes ciudades, el mismo gobierno nacional debería condicionar la instalación de la infraestructura de 4G al cumplimiento de las obligaciones por parte de las compañías de telefonía celular en lo que respecta a la desactivación de equipos y otros compromisos no solamente de servicios sino en especial de seguridad, de seguridad en la vida de los usuarios. Esta debería ser una exigencia conjunta entre todos los gobiernos urbanos en Colombia.

¿Qué podemos perder? Ya tenemos uno de los peores y más caros servicios de telefonía móvil del mundo, no creo que nos puedan amenazar con algo peor, no creo que tengamos mucho que perder pero si hay muchas, muchísimas vidas que ganar… Si no lo logramos, ya estoy empezando a escribir el adendo al libro de Bakan para mostrar que aquí tenemos casos más aberrantes de capitalismo a ultranza.

1 comentario:

  1. Seguramente el Ministerio de vivienda se opondrá a esa idea porque se opone al libre comercio, de la misma manera que se opuso al decreto de Medellín que condicionaba la conexion de servicos a una revisión estructural.

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